martes, 6 de octubre de 2015

La importancia de los libros.







La importancia de los libros.


Siguiendo la línea de mi último artículo, no quisiera dejar escapar la oportunidad de escribir sobre la importancia del entrenamiento invisible de los niños y adolescentes que inician su andadura en el mundo del fútbol.

Cada día que acuden al entrenamiento reciben formación física, técnica y táctica sobre los comportamientos de un futbolista sobre el terreno de juego, pero la cosa no termina ahí.

Existe un entrenamiento más allá del verde del césped que redunda en los padres, familiares y profesores y que sin duda alguna potencia, de forma exponencial, las capacidades de realizar bien su función en los terrenos de juego.

El apoyo incondicional de sus tutores, como parte de la motivación, y la idoneidad de que éstos interfieran en la educación deportiva es vital.

La falta de respeto, la crítica destructiva hacia el entrenador u otros compañeros o la escasez de ética en el comportamiento a la hora de presenciar un partido, son motivos suficientes para el deterioro de la personalidad del futuro futbolista que requiere, sin embargo, comprensión ante la falta de protagonismo, benevolencia con los errores en la ejecución de una jugada y cariño ante un mal partido.

Recuerden que no son profesionales; que están en la etapa de formación. En un momento de descubrimiento de su propio talento y de constante aprendizaje el cual hará que pasen de jugador “B” a jugador “A”.

Sus formadores-entrenadores, aun sin contar con sus gustos balompédicos, querrán en todo momento lo mejor para su equipo, que no es más que la suma de cada individuo que lo forma.


Otro apartado no menos importante es la educación académica, que lleva implícita la educación del ser humano y que sin lugar a dudas aportará valores instructivos que ayudarán al zagal a convertirse en un futbolista con actitudes propias de un caballero, tan necesarias en un fútbol que va de la mano - no siempre - del insulto de la grada o la violencia de sus ultras más radicales; por cierto, a estos últimos ni agua.

Conseguir que los estudios sean muy importantes para el desarrollo personal de un futuro crack del balompié, es el reto que los padres deben proponerse y que por el contrario utilizan como amenaza para no asistir al entrenamiento de turno.

El enfoque no es otro que hacerle ver a su vástago que será mucho mejor con el balón en los pies cuanto más alta sea la nota de su evaluación.


Sean tolerantes y condescendientes con algo, que al fin y al cabo, no es más que un juego y de paso disfruten del partido.