miércoles, 22 de junio de 2016

No quiero seguir jugando al fútbol, papá




-No quiero seguir jugando al fútbol, papá.

-¿Por qué hijo?

-El entrenador nos trata dependiendo de lo bueno o menos bueno que seamos. A veces no me presta atención, y a otros los trata mejor y los anima mientras que a compañeros en mi misma situación nos ignora. Creo que solo quiere ganar pero no le importa, lo más mínimo, sí nos divertimos o no.

-¿Se lo has comentado?

- No, tengo miedo a que se enfade y me ignore más aún.

-El fútbol, hijo mío, solo es un deporte inventado por unos ingleses que se aburrían en la universidad de Cambridge. Lo crearon para divertirse y pasar el rato entre clase y clase. No debes darle mayor importancia y tratar, como hacían ellos, de divertirte y pasarlo bien.

-Lo sé, pero quiero ser tan bueno como los mejores y que me trate igual que a ellos.

-No todos somos iguales pero si es verdad que todos tenemos un don especial que nos hace ser muy buenos en alguna disciplina ya sea fútbol, otro deporte o cualquier especialidad.

La vida no se acaba en el fútbol, empieza con el fútbol. Puedes aprender muchos valores, con este deporte, que te aporten para el futuro.

Cuando un compañero pierde la pelota tú también tratas de recuperarla, eso se llama compromiso; cuando alguno cae al suelo por una patada detenéis el partido y vais a interesaros por él, eso es solidaridad; sí un colega del equipo falla un penalti, todos vais a animarlo para que se recupere pronto del fallo, eso es cariño.

El fútbol, como ves, tiene cosas que dan valor al ser humano y no hay que ser profesional para sentirlo.

-Y si lo mío no es el fútbol, ¿Cómo lo sabré? 


-Cuando se es tan pequeño no podemos saber si lo nuestro es esto o aquello, por eso no debemos cerrarle la puerta a nada, incluso al propio fútbol.

Ha habido muchos casos de futbolistas profesionales que cuando eran niños nunca destacaron pero fueron progresando hasta llegar a la élite; y otros que fueron geniales futbolistas de pequeños y nunca lo consiguieron. 

El fútbol, cuando se trata de edades tan tempranas, sirve principalmente, para hacer deporte, estar con los amigos, aprender los valores que te he comentado y poco más. A medida que vas creciendo, el propio fútbol te pone en tu sitio y entonces será la hora de tomar una decisión; por eso creo que deberías empezar a probar otras formas de divertirte y aprender a la vez.

Punto y aparte son los estudios, los cuales nunca, bajo ningún concepto, hay que menospreciar. La formación te hará inteligente, educado y estarás preparado para la vida incluso si eres futbolista profesional.

-Los futbolistas profesionales ganan mucho dinero ya lo sabes.

-Si lo sé.

-Pues deben saber como gestionar ese dinero, saber hablar bien cuando le hagan una entrevista, tienen que dominar el comportamiento en actos multitudinarios y todo eso se consigue con educación y formación.

-¿Y qué hacemos con mi entrenador, papá?

-Los formadores o profesores no siempre saben transmitir lo que desean enseñar, por desgracia, y es posible que te encuentres con más de un caso en tu vida, por eso debes ser más listo que ellos y tratar de ser autodidacta y comprender, entre líneas, que quieren y para ello debes estar muy atento y aprender deprisa; al final, si eres bueno, nadie podrá detenerte.

-Gracias papá.


-Gracias a ti por ser como eres.